Podría inflar su orgullo y asegurar que es el futbolista más caro de la historia. O sentarse delante del televisor, apretar el control remoto y mostrar el DVD con sus obras cumbres. Sin embargo, Zlatan Ibrahimovic también corre los límites con su carácter volcánico. Es un rebelde desde el discurso picante y la manera de sentir el cara a cara con los rivales. Alguna vez, recordó su estadía en Barcelona y castigó a Pep Guardiola. “Mi único problema en ese club fue el filósofo. En sus charlas en el vestuario parecía querer filosofar, se creía Gandhi. Daba la impresión de que se creía el inventor del fútbol”, expresó el sueco en tono irónico. Y hace horas nomás, volvió a la pantalla por una dura patada a Andrés Guardado, en el triunfo contra Valencia 2 a 1. Ibrahimovic vio la roja en Mestalla y se convirtió en el segundo jugador más expulsado de la Champions League. Una escena nueva en esta recopilación de golpes y codazos del goleador. El Bad Boy de la pelota.
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