El líder cobarde

A un toque

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Pelota al pie, Zlatan Ibrahimovic piensa y le da play a su reflejo goleador. Cuenta que Fabio Capello, su guía en los tiempos de Juventus, le encendió ese impulso. Con ejercicios después de los entrenamientos, le cambió su manera de entender las definiciones. Importa la fantasía que admiraba de Ronaldo, pero la efectividad en la red siempre tiene mejor cotización. El sueco prioriza la contundencia en el área. Y lo mismo ocurre con su discurso. «Necesito estar enojado para jugar bien. Tengo que gritar y protestar», se define en Soy Zlatan Ibrahimovic, el libro que narra su vida.

En sus páginas, el delantero recuerda sus días en el barrio áspero de Rosergard, donde templó su carácter y robó bicicletas. Y por supuesto, los caminos del fútbol, que lo llevaron a jugar en Malmö, Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milán, París Saint Germain y el seleccionado de Suecia. Al Barça, donde llegó en 2009, le dedica varias líneas del libro. «Mi primera impresión es que Barcelona era como un colegio (…) Ninguno de los compañeros se comportaba como una estrella, lo que era un poco extraño. Messi, Xavi, Iniesta, todos ellos parecían colegiales. Los mejores futbolistas agachaban la cabeza. Eso no lo entendía», relata al periodista y escritor sueco David Lagercrantz.

Zlatan Ibrahimovic y una imagen que retrata sus tiempos en Barcelona. Sólo estuvo una temporada.

Zlatan Ibrahimovic y una imagen que retrata sus tiempos en Barcelona. Sólo estuvo una temporada. Foto de Jasper Juinen / Getty Images Europa / Vía Zimbio.com

Ibrahimovic hace nombres propios de sus tiempos vestido de blaugrana. Y uno de los más mencionados es Pep Guardiola. Hay un mensaje del DT que sigue alojado en su mente. «Mirá, en Barcelona nos gusta tener los pies en el suelo. No venimos a los entrenamientos en Ferrari o en Porche», le advirtió en una de las primeras prácticas. «Noté que sus palabras encubrían algo. Algo como ‘no creas que eres especial'», recuerda el goleador sueco en el libro. Y agrega: «Guardiola me sacrificó. Esa es la verdad. Me aisló en la punta. Me parece bien, entiendo su dilema. Messi era la estrella».

En sus críticas a Pep, Ibrahimovic le reprocha, sobre todo, su falta de diálogo y apoyo. «Si entraba en una sala, él se iba. Ni siquiera quería estar cerca de mí (…) Intentó tratarme como si no existiera. Había jugado con Mourinho y Capello, los dos entrenadores más exigentes del mundo, y jamás había tenido con problemas con ellos», aclara en el capítulo donde se refiere a su salida de Barcelona, para aterrizar finalmente en Milan, pese a su amenaza a los dirigentes de querer irse a Real Madrid.

Y concluye en tono duro: «Hay algo extraño en Guardiola. Tal como he dicho, ni envidio su éxito, ni estoy diciendo que no sea un buen entrenador en otros aspectos (…) No sabe a tratar a personas como yo. Quizás sea algo tan sencillo como miedo a perder la autoridad. Hay entrenadores que tienen cualidades, pero no saben cómo tratar a los jugadores con mucha personalidad y lo soluciona excluyéndolos. En otras palabras, son unos líderes cobardes».

 

 

 

 

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